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Este Centro homenajea a nuestros antepasados descubriéndonos cómo era la vida del campesino andaluz, siempre condicionada a las cosechas y labores del campo. Así pues, está dedicado a los dos cultivos que durante siglos ha sustentado la economía y han servido de principal alimento para los habitantes de los pueblos de las Tierras de José María El Tempranillo, el trigo y el olivar; así como a una de las actividades que más trascendencia ha tenido en el municipio de Alameda, la cal, que da ese color tan característico de las casas blancas de los pueblos andaluces.