Itinerario
Desde el Km. 0 hasta el Rincón de la Victoria disfrutaremos de un recorrido permanentemente en paralelo al mar, atravesando los paseos marítimos de la capital, el Palmeral de las Sorpresas y el Muelle 1 del Puerto de Málaga, y las playas de Pedregalejo, El Palo y La Araña.
Resumen
El comienzo en el kilómetro 0 de la Gran Senda de Málaga en la sede de la Diputación está al suroeste de Málaga, en la playa de la Misericordia, y traza un suave arco siguiendo la línea costera de la Bahía de Málaga y cruzando los principales barrios litorales de la capital. Hasta el Puerto la dirección es nordeste, y con el giro de la Farola se dirige hacia el este, al Rincón de la Victoria.
La mayor parte del tiempo se trata de utilizar los paseos marítimos de las playas, Huelin, Malagueta, Caleta, Pedregalejo, el Palo, el Dedo y, después del Candado, los acerados del Peñón del Cuervo. A veces hay que caminar por los arcenes acondicionados anexos a la histórica Nacional 340 e, incluso, el trazado y los túneles del ferrocarril suburbano hacia la Axarquía. En los alrededores de la Torre de las Palomas en la Araña hay un tramo de senda por la colina rocosa en la que se erige.
La ciudad de Málaga se asienta en la desembocadura del río Guadalmedina y cerca del valle del Guadalhorce, con lo que es una zona bastante llana. Pero hacia levante enseguida aparecen los promontorios rocosos de esquistos y caliza, que han hecho que los caminos que se utilizan sean de nueva factura o bien coincidentes con infraestructuras en desuso, como la tristemente famosa carretera de Almería o el mencionado ferrocarril.
Cada uno de los cursos fluviales que se cruzan tienen puentes acondicionados a su paso por la ciudad, y aparte del mencionado Guadalmedina están el arroyo Toquero en la Caleta, el Jaboneros entre Pedregalejos y el Palo, el Gálica cerca del Puerto del Candado y el arroyo de los Judíos en el Peñón del Cuervo. El arroyo Totalán del final de Etapa marca los límites municipales de Málaga y Rincón de la Victoria.
Son precisamente estas desembocaduras algunos de los enclaves donde la naturaleza se muestra tímidamente, como en los sucesivos acantilados con plantas de distribución muy restringida y que soportan los rigores de la proximidad del mar. Las aves marinas y las del litoral son el otro gran atractivo de la etapa, sobre todo durante las horas de menor actividad turística o en las estaciones menos calurosas.
Lo mejor
El GR-249 ofrece como comienzo la posibilidad de recorrer prácticamente toda la franja litoral de la capital. Tras una larga historia de olvido, la Málaga del siglo XXI ha comenzado el milenio abriéndose hacia el Mar Mediterráneo, que siempre fue el que le dio sentido como urbe.
Numerosas novedades dan testimonio de este nuevo enfoque en la zona del Puerto, concretado en actuaciones que por supuesto han generado largos debates y que el sendero recorre una a una. Entre tanto, el Río Guadalmedina sigue esperando su turno, reclamando el papel medioambiental y de uso ciudadano que le corresponde como el otro gran vertebrador de la ciudad.
El modelo territorial de esta parte de la costa occidental de Málaga cuenta con muchos años de ajustes, de modo que conserva parte de la idiosincrasia pesquera que es su razón de ser a la par que se adapta a los nuevos tiempos. El viajero contemplará lugares emblemáticos como el Puerto y su Farola, las Playas de la Malagueta, la Caleta, Pedregalejo y el Palo y los numerosos chiringuitos que en este principio de siglo también están buscando su lugar y estética propios.
La última parte del trayecto reserva una serie de sorpresas de diferente factura, desde enclaves de naturaleza privilegiada con especies botánicas exclusivas hasta torres almenaras medievales perfectamente conservadas, pasando por instalaciones fabriles a pie de playa o calas recónditas de paisaje evocador. Todo un compendio en poco más del 15 kilómetros, en fin, del devenir de la Costa del Sol, hasta llegar al Rincón de la Victoria.