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Gran Senda de Málaga (GR 249). Etapa 06. Frigiliana - Cómpeta

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Gran Senda de Málaga (GR 249). Etapa 06. Frigiliana - Cómpeta
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Tipo etapa Lineal
Tipo localización Sierras Litorales
Tipo de firme Carril compactado, rocoso, pedregoso, asfalto y hormigón.
Distancia 24700 m.
Tiempo estimado 8:15 h.
Punto de inicio Plaza del Ingenio. Frigiliana (C)
Altitud 300 m.
Punto de llegada Plaza del Carmen. Cómpeta (N)
Altitud 685 m.
Desnivel neto en metros 1950 m.
Desnivel acumulado de ascenso en metros 1160 m.
Desnivel acumulado de descenso en metros 790 m.
Dificultad

Rojo - Difícil

Severidad del medio natural 3
Orientación en el itinerario 2
Dificultad en el desplazamiento 2
Cantidad de esfuerzo necesario 4
Valoración según método MIDE
Sistema SIDIF

Resumen

Resumen
Descripción
Cómo acceder
Características
Lugares de paso
Formas de recorrer
  • Características
    Tipo de Tramo Longitud % del total
    Longitud Total 24700
    Tramos de asfalto o cemento 2300 9 %
    Tramos de pista o camino forestal 9300 38 %
    Tramos de senda 13100 53 %
  • Puntos de interés

    Lugares de paso

    En orden del sentido de la marcha
    En orden del sentido de la marcha
    Punto de paso Ref. UTM / altura Distancias parciales
    1 Plaza del Ingenio de Frigiliana 30S

    x=36.7927108985131 y=-3.89373171544912

    0,0 km
    2 Cuatro Caminos. Fin de asfalto. 30S

    x=36.8066010845706 y=-3.92336486994304

    4,5 km
    3 Aldea de El Acebuchal 30S

    x=36.8200332954033 y=-3.92210227161775

    6,2 km
    4 Venta del Cebollero de Jaro 30S

    x=36.8287741825933 y=-3.91666770914446

    7,7 km
    5 Puerto Paez Blanca 30S

    x=36.8366400781124 y=-3.92296325840084

    9,5 km
    6 Mirador del Barranco Moreno 30S

    x=36.8463106904419 y=-3.92319164991329

    11,3 km
    7 Cortijo del Daire 30S

    x=36.8567278508343 y=-3.91664248595805

    14,1 km
    8 Collado de los Hornillos 30S

    x=36.8651059656292 y=-3.92313726784255

    16,0 km
    9 Antigua Venta de los Pradillos 30S

    x=36.8615737382758 y=-3.93334826213629

    18,1 km
    10 Cortijo de María Guerrero 30S

    x=36.8497054976823 y=-3.94996142317677

    20,5 km
    11 Fin de Etapa Cómpeta 30S

    x=36.8362154356665 y=-3.97282918364579

    24,7 km
  • Formas de recorrer

    En referencia a la forma de tránsito en las diferentes etapas, recordamos que éstas están dividida en tres categorías (a pie, en bicicleta todo terreno o BTT y a caballo). No obstante, cuando indicamos que se puede realizar a pie, siempre nos referimos al 100 % de la etapa; mientras que, en el caso de la BTT y a caballo, dependerá de las restricciones temporales y las normativas municipales, por lo que tendremos que elegir trazados paralelos o alternativos que nos permitan el tránsito. También recordamos que el uso de la BTT, dependiendo de la etapa o sendero, puede tener lugar por recorridos sobre pavimentos irregulares y con altos desniveles, por lo que pueden entrañar alguna o mucha dificultad técnica.

    • A pie

    Señalización

    Señalización

De interés

Cartografía
Municipios
Establecimientos Gran Senda
Puntos de interés
Accesibilidad

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Documentos

Información medioambiental

Entorno natural
Los ríos y el agua
Fauna
  • Entorno natural

    La sexta Etapa completa el recorrido por la Sierra de Almijara iniciado en la anterior, llegando a la localidad de Cómpeta que hace de bisagra con la montaña hermana, Tejeda, dentro del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. La Cruz de Canillas y el Cerro del Gavilán son, de hecho, los grandes hitos de esta zona del cambio geográfico entre estos dos macizos calcáreos de identidad propia y diferenciada.

    Aunque el paisaje pueda parecer idéntico que hasta aquí, altas montañas de caliza dolomítica de fuertes pendientes, la altitud es mayor y la cercanía a la línea de cumbres disminuye, llegando a una altura de 1.200 metros y circulando bastantes kilómetros por encima de los 1.000 m. Los picos que se quedan al norte conforman una impresionante crestería que llega hasta los 1.782 m del Cerro de los Moriscos, con los del Lucero, el de la Venta Panaderos, el Arca o el Rajas Negras cerrando el horizonte.

    Desde allí parten barrancos y arroyos con dirección predominante sur, algunos de escaso recorrido y sin caudal permanente, como el del los Bancales por el que se comienza, el del Acebuchal que sigue o las ramblas del final. Pero es el imponente Barranco Moreno el que marca la parte central del recorrido, la arteria fundamental de esta parte de la Almijara. De hecho, el interesante diseño de la Etapa se dedica a cortar secuencialmente cada uno de los drenajes del abanico de cabecera en la zona del Daire, muchos de ellos de aguas permanentes pese a la altitud. Es este el origen del mismo río Torrox que a la postre desemboca en el Mediterráneo tras más de 15 km de longitud y marca el final de la Etapa 3 y comienzo de la 4.

    El Cortijo del Daire está situado justo en la cuerda que separa el Barranco de las Majadillas, al oeste, del Barranco Moreno, al este. Los dos arroyos que hay que vadear son, por orden, el de Juan Rojo y el del Mirlo (en otros mapas se nombra como arroyo de la Zarzadilla) los que forman al poco el Barranco Moreno y en los que subsisten algunos cerezos bravíos. Las zarzas se enseñorean de los cauces junto con adelfas y juncos, aunque hay algún sao. En el barranco de abajo el paisaje es más abierto, con adelfares principalmente. Todos estos cursos de agua bajan cargados de carbonatos y suelen dejar abundantes depósitos de toba. Por último, y en lo que respecta al agua, la parte donde se suceden las antiguas ventas como la de Cándido y  la de Los Pradillos, es rica en nacimientos de agua, como lo atestiguan no sólo la toponimia sino también las junqueras y chopos que crecen entre los pinos.

    Siguiendo secuencialmente el Sendero, y tras el paso fugaz por los subtropicales del arroyo de los bancales, los pinares de pino carrasco dominan el paisaje. Pero van a ir siendo sustituidos paulatinamente por los de resinero conforme se avanza por el barranco del Acebuchal, una rambla estrecha y seca que a la altura del poblado cobija diversos manantiales permanentes y algunas fuentes importantes más arriba, como la de la Venta Cebollero. En el valle encajado hay un matorral denso de enormes aulagas y romeros debido a una mayor humedad. Aquí encontramos dos plantas no muy habituales en tan alto número, como la albaida (Anthyllis citisoides) y el garbancillo (Ononis speciosa). Y en los pequeños cortados rocosos hay adelfa de secano (Bupleurum fruticossum).

    Ya cerca del Puerto de la Páez Blanca el pinar presenta un aspecto en mosaico, resultado de los sucesivos incendios forestales, y son de resaltar los añosos resineros aislados, supervivientes de estos desastres, con troncos de formas caprichosas. A veces a cierta distancia aparecen bosques más densos, que dan idea del aspecto anterior a los incendios. Los densos romerales y aulagares que alimentan a las cercanas colmenas se ven sustituidos a veces por arenales dolomíticos donde aparecen las lagartijas colirroja y colilarga en una de sus mayores densidades. En verano comparten espacio con una mariposa de cierto tamaño pero muy mimética, la festón blanco (Hipparchia fidia).

    Un poco más adelante aparecen las primeras violetas arbóreas entre el ralo romeral o colgando de los taludes de los carriles, alcanzando longitudes de dos metros pero con porte rastrero. La pajarita (Linaria amoi) es un endemismo malagueño y granadino que vive en exclusiva sobre suelos esqueléticos de origen dolomítico, sobre arenales y pedreras pero también en los taludes de caminos y en canteras abandonadas. A partir de mayo destacan por su color rojo intenso a púrpura de las hasta 20 flores agrupadas en numerosos racimos. En los abulagares hay que destacar la presencia de la collalba rubia, que se reproduce aquí en verano, escribano montesino o tarabilla común. Pero hay que destacar las abundantes currucas rabilargas (Sylvia undata), más fácil de detectar por su ruidoso reclamo o su elaborado cano. Deambulan estas aves entre el denso matorral pero, sobre todo en primavera, cuando se dejan ver, se observa que es un ave de pequeño tamaño con plumaje en general oscuro y una cola larga que normalmente muestran levantada. El dorso y la cabeza son gris pizarra, con un vientre marrón rojizo, patas anaranjadas y un anillo ocular rojizo. El macho posee unos bigotes de color blanco que destacan en la cabeza.

    En estos pinares térmicos aparecen con frecuencia los cuatro páridos (carboneros y herrerillo), agateador común, reyezuelo listado, zorzal charlo, totovía, azor, águila calzada y gavilán. Las águilas perdicera y real y el halcón peregrino están en las gargantas. Entre las aves de hábitos nocturnos, destacar el autillo, el chotacabras cuellirrojo y el búho real.  Entre los insectos cabe destacar las explosiones primaverales de la mariposa lobito de banda blanca (Pyronia bathseba), rondando las flores de la manzanilla de la sierra (Helychrisum stoechas), la zamarrilla blanca (Teucrium lusitanicum), el tomillo y el almoradux. Sus orugas se alimentan del abundante lastón y otras gramíneas.

    Las laderas más áridas y expuestas al sol de esta etapa acogen a una pequeña araña endémica del sureste ibérico, solo conocida por el momento de las provincias de Albacete, Alicante, Murcia, Almería, Granada y Málaga: Loureedia colleni. La hembra es de color negro con multitud de pelos blancos, dándole un aspecto grisáceo. El macho es negro y en él destaca sus patas anilladas de negro y blanco y el dibujo blanco del opistosoma o abdomen. Este dibujo juega un importante papel en el cortejo, pues al igual que el resto de especies de la familia Eresidae, el macho realiza movimientos rítmicos, a modo de danza, alzando sus patas delanteras y mostrando el abdomen, con el fin de seducir a la hembra para el apareamiento.

  • Los ríos y el agua

    El Barranco del Acebuchal es el primer curso de agua que se transita, aunque en la zona es una rambla estrecha completamente seca. No obstante, los poblados del Acebuchal Alto y Bajo se asientan en esta cota, entre otras cosas, por los manantiales que surgen aquí. De hecho hay numerosas huertas aguas abajo. El único punto de agua a partir de aquí está en la Venta del Cebollero, una exigua fuentecilla que encharca parte del terreno.

    Los arroyos importantes están en la zona del Cortijo del Daire, que se sitúa justo en la cuerda que separa el Barranco de las Majadillas, al oeste, del Barranco Moreno, al este. Los dos arroyos que hay que vadear son, por orden, el de Juan Rojo y el del Mirlo (en otros mapas se nombra como Arroyo de la Zarzadilla) los que forman al poco el Barranco Moreno y en los que subsisten algunos cerezos bravíos. El vadeo se realiza en el mismo carril y no suele presentar complicaciones, porque además la zona es amplia. Justo en el segundo cauce surge una de las sendas del Lucero, el de la Cuesta de los Civiles.

    El Barranco Moreno está equipado para la práctica del barranquismo, y se trata de una actividad no demasiado complicada en este caso. Lo único a resaltar es una cascada de unos 20 metros que hay que rapelar, ya en el cauce principal. Uno de los accesos se ve justo al pasar el Arroyo de los Mirlos, un senderito de fortuna. La otra opción de acceso es pasar el Cortijo del Daire, dejar el GR y continuar muy poco hasta el Arroyo de las Majadillas, por el que se baja hasta su confluencia con el anterior. Aquí en sus cabeceras y a esta altitud, las zarzas se enseñorean de los cauces junto con adelfas y juncos, aunque hay algún sao. En el barranco de abajo el paisaje es más abierto, con adelfares principalmente.

    El Cortijo del Daire y otros cercanos como el del Mirlo pudieron subsistir gracias a la riqueza en surgencias provenientes de la alta sierra. Los huertos del Cortijo del Daire, todavía reconocibles, aprovechan la terraza superior de una antigua cascada travertínica, puesto que todos estos cursos de agua bajan cargados de carbonatos y suelen dejar abundantes depósitos de toba.

    En la ascensión hacia el Collado de los Hornillos se ve en el kilómetro 14.7 una caseta de captación de agua para la población de Cómpeta, lo que da una idea de la riqueza de los acuíferos de esta zona. Precisamente el sendero sube al principio por la vía de saca bajo la cual circula la tubería. Se ven también las arquetas. En cualquier caso, esta captación no es suficiente para satisfacer la demanda de Cómpeta, que ha debido sondear en otros lugares y pese a todo tiene de vez en cuando problemas de abastecimiento. La consolidada industria agroalimentaria de los árboles subtropicales (como los que se ven al principio en los Bancales) no hace sino aumentar los requerimientos de agua de las poblaciones axárquicas.

    Por último, la zona donde se suceden las antiguas ventas, como la de Cándido y la de Los Pradillos, es rica en nacimientos de agua, como lo atestiguan no sólo la toponimia sino también las junqueras y chopos que crecen entre los pinos.

  • Fauna

    Aves

    El inicio se produce en un entorno urbanizado, que poco a poco cede paso a una formación de pinar, que nos acompañará a lo largo de un buen tramo de la etapa, con diferentes niveles de cobertura. Arroyos y zonas de matorral nos conducen a las zonas más altas y marcan la avifauna de la etapa, junto a las paredes verticales que acogen una rica fauna rupícola.

    Especies Singulares

    Se sale desde el núcleo urbano de Frigiliana y se hace un primer tramo siguiendo la carretera, donde predominan casas y zonas arboladas con pinos. Así, lavandera blanca, colirrojo tizón, gorriones y estorninos, propios de zonas humanizadas, comparten territorio con especies más propias de ambientes forestales como el mirlo común, mosquitero común, carbonero común y pinzón vulgar. A lo largo de este primer tramo asfaltado podremos observar también tórtola turca, vencejos común y pálido, golondrinas y aviones comunes, petirrojo, colirrojo tizón, curruca cabecinegra, carbonero garrapinos, jilguero y verdecillo.

    Una vez se toma la pista que nos conduce al Acebuchal comienza un ambiente propiamente forestal, con pino carrasco, donde podremos observar especies como el zorzal charlo, agateador común, papamoscas gris y verderón común, a los que se suma chochín, petirrojo, ruiseñor común, curruca capirotada, ruiseñor bastardo, oropéndola, piquituerto y escribano soteño conforme nos acercamos al arroyo.

    Desde el acebuchal se asciende por una rambla con adelfas y pinos de gran porte, donde las especies predominantes son la paloma torcaz, tórtola común, zorzal común, curruca cabecinegra, herrerillo capuchino y lúgano, aunque también podremos ver a las otras especies forestales ya mencionadas. Esta es básicamente la composición de la avifauna de la etapa hasta que se alcanzan cotas más altas y se llega a zonas abiertas, donde además es posible observar perdiz roja, abejaruco, abubilla, vencejos, tarabilla común, collalba rubia, zarcero común, alcaudón común, pardillo común y escribano montesino.

    Pasado el cortijo del Daire se cruzan extensiones importantes de aulagares y matorral, donde nidifican terrera común y curruca rabilarga, siendo el momento de estar atento al cielo para observar algunas de las rapaces presentes en la etapa. Esta sierra acoge azor, gavilán, ratonero común, águilas culebrera y calzada, y también en las gargantas que forman los arroyos y en los cortados, águilas perdicera y real. También podremos ver cernícalo vulgar y halcón peregrino, generalmente en zonas cercanas a cortados, donde podremos ver también collalba negra, roquero solitario y cuervo. La observación de estas especies en un entorno tan montañoso resulta especialmente gratificante para el aficionado a las aves.

    Cabría destacar la presencia de otras especies, aunque sean de difícil observación, como el cuco, autillo, cárabo, búho real, chotacabras pardo y pito real; se trata en todos los casos de especies que resultan fácilmente identificables a través de sus cantos o reclamos. La llegada a Cómpeta nos acercará de nuevo a las especies típicamente urbanas.

    Si desea más información sobre esta etapa (localización, fenología o valores naturales), pinche aquí.