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Gran Senda de Málaga (GR 249). Etapa 12. Villanueva del Rosario - Archidona

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Gran Senda de Málaga (GR 249). Etapa 12. Villanueva del Rosario - Archidona
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Tipo etapa Lineal
Tipo localización Sierras Interiores
Tipo de firme Asfalto, pista y senderos pedregoso
Distancia 17200 m.
Tiempo estimado 4:15 h.
Punto de inicio Villanueva del Rosario (SE)
Altitud 695 m.
Punto de llegada Archidona (S)
Altitud 705 m.
Desnivel neto en metros 365 m.
Desnivel acumulado de ascenso en metros m.
Desnivel acumulado de descenso en metros 365 m.
Dificultad

Azul - Fácil

Severidad del medio natural 3
Orientación en el itinerario 2
Dificultad en el desplazamiento 2
Cantidad de esfuerzo necesario 3
Valoración según método MIDE
Sistema SIDIF

Resumen

Resumen
Descripción
Cómo acceder
Características
Lugares de paso
Senderos que enlazan
Formas de recorrer
  • Características
    Tipo de Tramo Longitud % del total
    Longitud Total 17200
    Tramos de asfalto o cemento 900 5 %
    Tramos de pista o camino forestal 9700 56 %
    Tramos de senda 6600 38 %
  • Puntos de interés

    Lugares de paso

    En orden del sentido de la marcha
    En orden del sentido de la marcha
    Punto de paso Ref. UTM / altura Distancias parciales
    1 Villanueva del Rosario la Fuente Vieja 30S

    x=37.0125335603427 y=-4.3621384674484

    0,0 km
    2 Depuradora de aguas residuales 30S

    x=36.9946183305395 y=-4.37585420588869

    2,3 km
    3 Río Guadalhorce 30S

    x=37.0123656288138 y=-4.37746670078119

    2,9 km
    4 La Atalaya (autovía A - 92 M) 30S

    x=37.0370523118023 y=-4.38921232636937

    6,4 km
    5 Sumidero y Cortijo Torres 30S

    x=37.0476803691986 y=-4.40367603536014

    8,6 km
    6 Cortijo de la Saucedilla 30S

    x=37.06697129431828 y=-4.372717238808528

    12,6 km
    7 Alto sobre la Hoz 30S

    x=37.0695085096473 y=-4.3770035937038

    13,4 km
    8 Vadeo de la Hoz de Marín 30S

    x=37.0711614707408 y=-4.38212908602304

    14,5 km
    9 Bosque galería de la Hoz de Marín 30S

    x=37.0789631325023 y=-4.38170823119583

    15,5 km
    10 Fin de Sendero Archidona 30S

    x=37.091413132319 y=-4.38846017278161

    17,2 km
  • Formas de recorrer

    En referencia a la forma de tránsito en las diferentes etapas, recordamos que éstas están dividida en tres categorías (a pie, en bicicleta todo terreno o BTT y a caballo). No obstante, cuando indicamos que se puede realizar a pie, siempre nos referimos al 100 % de la etapa; mientras que, en el caso de la BTT y a caballo, dependerá de las restricciones temporales y las normativas municipales, por lo que tendremos que elegir trazados paralelos o alternativos que nos permitan el tránsito. También recordamos que el uso de la BTT, dependiendo de la etapa o sendero, puede tener lugar por recorridos sobre pavimentos irregulares y con altos desniveles, por lo que pueden entrañar alguna o mucha dificultad técnica.

    • A pie

    Señalización

    Señalización

De interés

Cartografía
Municipios
Establecimientos Gran Senda
Puntos de interés
Accesibilidad

Multimedia

Imágenes
Vídeos
Documentos

Información medioambiental

Entorno natural
Los ríos y el agua
Fauna
  • Entorno natural

    La Etapa 12 recorre dos de los cauces fluviales del incipiente río Guadalhorce en una zona compleja desde el punto de vista geológico pero dominada por las rocas detríticas, principalmente arcillas y yesos, aunque aparecen algunas calizas en la parte central.

    Se va siguiendo el arroyo de la Canaleja, con origen en la zona del Nacimiento o del Chorro, uno de las surgencias más caudalosas de la sierra de Camarolos, aunque de naturaleza vauclusiana y por tanto puntualmente torrencial. Ya en el recorrido, el bosque galería se asienta sobre una cubeta (que a veces es profunda) y se compone sobre todo de chopos y olmos. La diversidad de la vegetación es mayor a la altura de la depuradora de aguas residuales del pueblo y ya en el breve tramo en el que se llega al río Guadalhorce. Salvo la isla con forma de cinta de los diferentes sotos fluviales, los alrededores están cubiertos de olivar, secano y huertos, lo que aumenta la biodiversidad.   

    El Guadalhorce es el principal río malagueño en cuanto a longitud, 166 kilómetros, y a que en todo su recorrido no sale de la provincia, cortándola figuradamente por la mitad y recibiendo las aguas del Arco Calizo Central, de la Vega de Antequera y de la Sierra de las Nieves en sucesivos afluentes hacia el oeste. De la importancia del curso fluvial dan fe sus otros nombres, ya en desuso, de río Málaga y Guadalquivirejo. Se volverá a visitar en el Desfiladero de los Gaitanes y en el Paraje Natural de su desembocadura. Su origen oficial es la Fuente de los Cien Caños, lo cual tiene su lógica por lo espectacular del lugar, pero su curso se puede seguir aguas arriba por las laderas nororientales de la Sierra de San Jorge hasta el emblemático paraje del Puerto de los Alazores, entre singulares escarpes rocosos.

    La fauna aquí es muy diversa a pesar de los antropizado del terreno y está muy ligada a la ribera, con aves como la oropéndola, el pico picapinos, la curruca capirotada o el torcecuello. Son muy abundantes los galápagos leprosos, y hay ratas de agua, uno de los roedores menos conocidos. La nutria europea (Lutra lutra) está presente; el principal depredador de nuestros ríos es también el mayor de los mustélidos malagueños, con una longitud de hasta 85 cm y un peso de casi 10 Kg en algunos machos. Es una especie muy adaptada a la vida acuática con sus dedos palmeados, sus vibrisas en el hocico, ojos especializados para bucear y un pelaje de color marrón oscuro (blanco por debajo) denso y lubricado, impermeable. Asociada por el público general a ríos limpios y aislados en las montañas, probablemente eso fuera cierto entre las décadas de los 50 y 80 del siglo pasado, cuando desapareció de muchos lugares. A partir de los 90 comenzó una espectacular recuperación de sus poblaciones y la colonización de nuevos territorios, incluyendo playas, entornos periurbanos, lagunas en campos de golf, arroyos con aguas contaminadas y embalses. La principal necesidad de la nutria es la abundancia de presas, que no sólo incluye peces sino también a otros vertebrados y, como alimento a veces principal, los cangrejos americanos en ausencia del autóctono.

    La segunda parte del recorrido comienza en la Dehesa del Raso, la Atalaya y Siegaliebres, un topónimo que documenta una sobreabundancia ancestral del lagomorfo. Es este un entorno mixto donde hay mucho retamal y tomillar, pero también centenarias encinas y bosquecillos islas repartidos por el agro. Hay una parte de calizas donde prosperan algunas dehesas y coscojales de cierta extensión con jaras, jaguarzos y bolinas. Merced al relieve cárstico se ven charcas temporales, perezosos (a veces recrecidos para uso ganadero o cinegético) e incluso algún sumidero al lado del camino. En el Inventario de Georrecursos andaluces se destaca, hacia el noroeste en el quiebro, el Karst en yesos de El Brosque, del que forma parte el campo de dolinas descrito.

    Tras pasar por el cortijo de La Saucedilla y el arroyo del mismo nombre, que desde el principio excava una cárcava en los estratos deleznables, se llega a los puntos más altos, el Cerro de la Cruz (810 metros) y la loma por donde discurre el cortafuegos perimetral del pinar, que está a 830 metros. Los puntos más bajos son el río Guadalhorce y el arroyo de la Hoz de Marín (o del Ciervo) a una idéntica altura de 635 metros.

    Quizá el tramo más interesante esté al final, la conocida como Hoz de Marín, también un Georrecurso inventariado, con otro elemento destacado que son sus ofitas procedentes del Manto terrestre. El paraje es una isla de vegetación forestal en forma de media luna, cubriendo un valle muy encajado labrado sin demasiado esfuerzo por el caudal del río en los estratos de yesos y arcillas. Es típico el color lechoso de las aguas del arroyo, debido a la labilidad de los materiales de las laderas. Este paraje tan emblemático, pese a su reducida extensión de algo más de 600 hectáreas, ha sido declarado por la Diputación de Málaga como Espacio Sobresaliente con Protección Compatible. La vista aérea de la Hoz explica su nombre, una marcada cicatriz semicircular de 250 metros de desnivel medio, interrumpida por su extremo norte y que termina en las Huertas del Río. El denso pinar de pinos carrascos se considera uno de los pocos autóctonos de la provincia, y de él se han recolectado piñones para el Banco de Germoplasma de Andalucía. La regeneración natural y el crecimiento desde cepa han hecho crecer un buen número de encinas jóvenes bajo el dosel del pinar, cuyo desarrollo priorizan los trabajos silvícolas.

    La auténtica joya de este verdadero emblema geológico provincial que es la Hoz de Marín lo constituye el bosque de ribera. Abundan los fresnos, sobre todo al principio, pero son los Olmos (Ulmus minor) los que a veces forman una cerrada olmeda casi monoespecífica sobre el cauce. Es un árbol que puede alcanzar los 20 metros de altura, muy ligado al agua y a las zonas llanas, con ásperas hojas asimétricas en su base que se tornan amarillas en otoño y caen. Es una especie muy afectada por la grafiosis, enfermedad causada por un hongo (Ceratocystis ulmi) que ha contribuido a la desaparición de muchos ejemplares. Los quejigos, a veces muy espigados y altos, llegan hasta el mismo borde del cauce. Al final del Sendero, cuando el valle se abre, ganan la partida los álamos, que preponderan sobre los demás.

    El arroyo de Marín, es un punto destacado de esta etapa por su riqueza de fauna (ciervos, muflones, lirón careto, gato montés) y el hogar de diferentes especies de mariposas. Hay entre ellas una muy especial: Polygonia c-album, conocida comúnmente como C blanca. Lo especial de esta mariposa es, por un lado, su forma, coloración y estilo de vida. Como su propio nombre indica, tiene una C de color blanco en cada ala, pero la coloración externa de las mismas y el borde sinuoso la hacen pasar desapercibida cuando se posa en árboles y arbustos, al imitar a la perfección una hoja seca. Por otro lado, también es singular otro aspecto, su escasez en la provincia de Málaga: esta población es la única conocida en la actualidad, tras la cita en los años 70-80 de otra población en sierra Tejeda que no ha sido vuelta a observar desde entonces.

    En el arroyo hay que citar al galápago leproso y a la culebra viperina (Natrix maura). Es esta la culebra más estrechamente ligada a los medios acuáticos. Se la ve en charcas, estanques, albercas, lagunas, embalses, ríos o arroyos, sin que la permanencia del agua, la salinidad, la altitud o el estado de conservación del hábitat sean factores determinantes, pero sí la presencia de presas. Aunque sea inofensiva, su nombre alude a su librea, que responde a una estrategia de mimetismo batesiano con la víbora hocicuda, de la que incluso imita el comportamiento. Aunque normalmente de tamaño pequeño o mediano, hay ejemplares de hasta 90 cm de longitud total. Las escamas dorsales son aquilladas y la coloración es muy variable: las hay de patrones grisáceos, pardos, marrones o rojizos. Sobre esos colores suelen presentar un diseño dorsal de manchas en zigzag muy variable en cuanto a grosor y tonalidad.

    Hay ejemplares con dos líneas longitudinales amarillentas, de color gris claro sobre el zigzag o bien sin este. Se alimenta de peces, anfibios, larvas, moluscos o lombrices, siendo muy activa incluso de noche y con condiciones ambientales a priori poco apropiadas para un reptil.
    Desde el punto de vista ornitológico, es esta una Etapa muy diversa. En los sotos es fácil ver ruiseñor común, oropéndola, currucas cabecinegra y capirotada y lavanderas blanca y cascadeña. En los campos de labor, la perdiz roja, el mochuelo, la tarabilla común o el estornino negro, y también el todavía escaso elanio azul, con posible reproducción en esta zona. En las dehesas, a destacar el chotacabras pardo, el cuco, el autillo o la cogujada montesina. Y en el baluarte forestal de la Hoz, ratonero común, gavilán, azor, águila culebrera, águila calzada, torcecuello, pito real o carbonero garrapinos. Pero hay que destacar la posibilidad de observar el vuelo del águila perdicera (Aquila fasciata). De colores generales pardos oscuros por el dorso, ventralmente el adulto es fácil identificarlo en vuelo por el pecho y la zona anterior de las alas de color muy claro. Es un ave residente de tamaño grande entre las rapaces malagueñas que normalmente tiene hábitos de nidificación en roquedos, pero que en este paraje tiene uno de los pocos nidos conocidos sobre árbol en Málaga. La nuestra es una de las provincias andaluzas con más parejas de águila perdicera y probablemente donde mayor densidad alcanza la especie de todo el Mediterráneo.

    Por último, en los taludes del final de ruta hay que destacar la aparición de algunas alcaparras y berzas silvestres (Género Moricandia), indicadoras de tierras ricas en arcilla y yeso.

  • Los ríos y el agua

    El comienzo en la Fuente Vieja no puede ser más acuático, y es este un punto más de origen del Guadalhorce, el principal río malagueño en cuanto a longitud, 166 kilómetros, y a que en todo su recorrido no sale de la provincia. El otro gran río de Málaga, que el GR visita en etapas venideras, es el Guadiaro que drena también en parte de la provincia de Cádiz. De hecho, el Guadalhorce corta por la mitad la provincia recibiendo las aguas del Arco Calizo Central, de la Vega de Antequera y de la Sierra de las Nieves. De la importancia del curso fluvial dan fe sus otros nombres, ya en desuso, el Río Málaga y Guadalquivirejo.

    Popularmente se dice que nace en Villanueva del Trabuco, en la Fuente de los Cien Caños, lo cual tiene su lógica por lo espectacular del lugar. Pero siguiendo su curso aguas arriba por las laderas de la Sierra de San Jorge se puede llegar hasta el no menos emblemático paraje del Puerto de Los Alazores, entre singulares escarpes rocosos y el punto más alejado de su desembocadura.

    La Gran Senda de Málaga lo vuelve a visitar en su tramo medio, cuando forma el Desfiladero de los Gaitanes y también cuando asciende uno de sus afluentes, el Río Turón, hasta su nacimiento. Ya al final del GR-249, pasa por la Desembocadura del Guadalhorce, otro Espacio Natural Protegido. En la actual etapa se puede contemplar durante un buen rato proporcionando un agradable paseo. En la actualidad se sigue batallando para la depuración integral de las aguas residuales, con una pequeña infraestructura visible al comienzo del recorrido. Y merece la pena el esfuerzo, habida cuenta del interesante ecosistema que cobija el arroyo del Cerezo. Aunque las parcelas agrícolas llegan casi hasta la orilla, hay una frondosa arboleda compuesta de sauces, fresnos, olmos y chopos con interesantes arbustos. Esta isla de naturaleza es un lugar excelente para la observación de pájaros.

    En las dehesas de la zona intermedia del recorrido hay algunos lagunajos y perezosos, recrecidos o mantenidos con agua para uso ganadero y cinegético. El sumidero georreferenciado en uno de los altos del sendero es uno de los lugares por los que se infiltra el agua que alimenta el acuífero subterráneo.

    La Hoz del Arroyo de Marín es un paraje tan emblemático que, pese a su reducida extensión de algo más de 600 hectáreas, ha sido declarado por la Diputación de Málaga como Espacio Sobresaliente con Protección Compatible. La vista aérea de la Hoz explica su nombre, una marcada cicatriz semicircular de 250 metros de desnivel medio, interrumpida por su extremo norte. El valle termina en las Huertas del Río, donde el cauce realiza un brusco giro hacia el oeste buscando el Peñón de los Enamorados, mientras que Archidona se asoma a verlo en el otro extremo, el de levante.

    Sin duda hay un antes y un después de las fuertes tormentas de 2012 para el arroyo, de modo que aún pueden verse las consecuencias del anómalo caudal de agua en los troncos arrancados y arrastrados, la erosión en las orillas más desprotegidas y los daños en las infraestructuras de uso público. Aún así, la zona por la que se transita conserva el camino en buenas condiciones y una verdadera maravilla de bosque de ribera, tanto por las dimensiones de los árboles como por su diversidad y densidad. Al principio la angostura es más acusada (de hecho, aumenta hacia abajo) y las terrazas de inundación están reducidas al mínimo, pero más arriba se ensanchan hasta propiciar el asentamiento de molinos y de huertas. La denominación de la Hoz de Marín, precisamente, se lo debe a un molino, siendo más antiguo el curioso nombre de Arroyo del Ciervo.

    Abundan los fresnos, sobre todo al principio, pero hay muchos olmos. Los quejigos, muy espigados también, llegan hasta el borde del cauce. Al final, cuando el valle se abre, ganan la partida los álamos que preponderan sobre los demás.

    Es típico el color lechoso de las aguas del arroyo, debido a la labilidad de los materiales de las laderas (yesos, arcillas y otras rocas triásicas), que no mantiene fauna ictícola pero sí otros animales ligados al agua, sobre todo anfibios, o a los ecosistemas forestales frondosos.

     

  • Fauna

    Aves

    Lo más destacable de la etapa son las dehesas que se recorren, unido al recorrido que se realiza junto al río en la Hoz de Marín. Además, se camina por zonas de cultivo, pinares y matorrales que aportan elementos de interés a la etapa.

    Especies Singulares

    La etapa comienza siguiendo el cauce del arroyo Cerezo, que más adelante se une al río Guadalhorce. Aquí predomina una constreñida vegetación de ribera, empujada al cauce por los cultivos, donde aparecerán entre otras especies lavanderas blanca y cascadeña, petirrojo, ruiseñor común, tarabilla, mirlo común, currucas capirotada y cabecinegra, carbonero común, estorninos negro y pinto, oropéndola, gorrión común, pinzón vulgar, jilguero, verdecillo, verderón, pardillo y escribano soteño. En los vecinos campos de labor serán la perdiz roja, mochuelo, cogujada común, tarabilla común, buitrón y triguero las especies más frecuentes.
    En la zona de cortijos veremos golondrinas común y dáurica y gorrión común, junto a tórtolas turcas. A lo largo del tramo en el que se cruza repetidamente la autovía, y una vez se deja esta atrás, se llega a una zona adehesada de gran valor ornitológico.

    Predominan aquí la paloma torcaz, tórtola común, cuco, autillo,cárabo, chotacabras  pardo, vencejos pálido y común en vuelos generalmente de caza, abubilla, abejaruco, pito real, totovía, cogujada montesina, bisbita común, petirrojo, collalba rubia, mirlo común, zorzales común, charlo y alirrojo, zarcero común, curruca capirotada, reyezuelo listado, papamoscas gris, herrerillo común, carbonero común, agateador común, trepador azul, alcaudones común y meridional, grajilla, estorninos negro y pinto, gorrión moruno, pinzón vulgar, verdecillo, verderón común, jilguero, pardillo, lúgano y picogordo. Algunos inviernos el pinzón real puede observarse integrado en bandos de otros fringílidos. En las zonas de cultivo que se cruzan entre las dehesas podremos ver también cernícalo vulgar y al todavía escaso en Málaga elanio azul; en el mes de mayo de 2014 se pudo observar en esta zona un ejemplar adulto junto a dos pollos.

    La entrada a la Hoz de Marín se hace a través de un almendral y la siguiente mancha arbórea que cruzamos es un pinar, en el que podremos ver carbonero garrapinos y comenzaremos a oír los primeros piquituertos de la jornada, además de otras especies forestales mencionadas anteriormente. Es este un paraje de gran belleza con una vegetación de ribera bien conservada donde veremos con relativa facilidad rabilargo y donde es más probable que oigamos, dado sus hábitos discretos, al torcecuello, pito real y oropéndola. También podremos ver mitos, y si estamos atentos a las siluetas que vuelan alto, podremos distinguir con un poco de suerte la del águila perdicera; en este paraje se encuentra uno de los pocos nidos conocidos a nivel provincial sobre árbol. También es posible ver durante la etapa ratonero común, gavilán, azor, águila culebrera y águila calzada.

    La llegada a Archidona es una zona muy buena para observar vencejos, entre los que podremos distinguir los reales, con su llamativo vientre blanco. En los retamares que nos conducen al final de la etapa serán cogujadas, curruca cabecinegras y trigueros las especies más frecuentes.

    Si desea más información sobre esta etapa (localización, fenología o valores naturales), pinche aquí.