Itinerario
En esta etapa subiremos a la parte superior de las Mesas de Villaverde, paraje pintoresco desde el que contemplar unas impresionantes vistas del Tajo de los Gaitanes y del Valle del Guadalhorce, observar las aves rapaces que lo sobrevuelan, o visitar la iglesia mozárabe de Bobastro.
Resumen
La etapa tiene dirección nordeste suroeste hasta Carratraca con una primera subida de casi 400 metros de desnivel en 3 kilómetros de senda un tanto pedregosa que lleva a las Mesas de Villaverde y el embalse superior. Luego desciende por carretera hasta llegar a la zona de Las Viñas, un perfil alomado sin apenas vegetación jalonado de construcciones agropecuarias y segundas viviendas interrumpidas por minúsculas islas de encinar primigenio y arbustos colonizando antiguos secanos. Estas lomas son el flanco derecho del Río Guadalhorce, que discurre 350 metros por debajo y del que se va alejando el sendero a una altitud que llega a los 665 metros. Al entrar en el municipio de Carratraca se sumerge de lleno en el bosque de pinos de Sierra Blanquilla, con una arenosa vereda que lleva al pueblo del balneario.
Luego hasta Ardales la dirección es noroeste, descendiendo hasta el arroyo de las Cañas y pasando por debajo de la carretera A -357. El resto consiste en ascender hasta el Puerto de Málaga y luego ir perdiendo altura paulatinamente mientras se rodea el Cerro del Olivo. Por la Torre y la Ermita del Calvario se acaba la etapa en las cercanías de la Peña de Ardales y su castillo.
El recorrido comienza en término de Álora pero en seguida pasa a Ardales hasta el kilómetro 13.4 en que se entra en término de Carratraca. Coronando el Puerto de Málaga (km 18.5) se sale de este pueblo y se entra de nuevo en Ardales hasta el final.
Los paisajes son un punto fuerte al recorrer sucesivas atalayas sobre el Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes, el valle del Guadalhorce, las sierras Blanquilla y del Agua y el valle del río Turón. El Cerro San Pedro es un excelente mirador a buena parte de la provincia malagueña. Además se conectan dos enclaves de relevancia histórica y arqueológica, las ruinas mozárabes de la Bobastro fundada por el inefable Umar Ibn Hafsun y los baños termales de Carratraca, que Trinidad Grund promovió cerca de otros de sus proyectos turísticos pioneros, la Cueva de Ardales.
Lo mejor
El sistema de generación de energía eléctrica del embalse del Tajo de la Encantada y la Presa de Villaverde merecen el esfuerzo físico de ir de uno al otro al extremo de la tubería forzada que los une. Al final del recorrido, y como contrapunto energético, algunos parques eólicos se ven muy cerca del camino.
Y no está de más saber que conforme se asciende se cortan sucesivamente 13 millones de años de arenisca sedimentaria y luego se anda sobre algunas rocas metamórficas muy interesantes, formadas por la cercanía del afloramiento de peridotitas de la Sierra de Aguas.
La variedad de paisajes resulta asombrosa durante todo el recorrido, al situarse el sendero en sucesivas atalayas dominantes sobre el Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes, El Chorro, el Valle del Guadalhorce, las sierras Blanquilla y del Agua, Ardales y el valle del Río Turón. El Cerro San Pedro se constituye en un excelente mirador a una buena parte de la provincia malagueña.
En pocas rutas se tiene la oportunidad de conectar con dos enclaves de tanta importancia histórica y arqueológica como las ruinas mozárabes de Bobastro, fundada por el inefable Umar Ibn Hafsun, y los baños termales de Carratraca, que Trinidad Grund promovió cerca de otros de sus proyectos turísticos pioneros, la Cueva de Ardales. Aparte de los caseríos de Carratraca y Ardales, blanqueando entre cultivos, merecen especial mención Sierra Blanquilla y sus bosques de pino piñonero y carrasco, sobre blancas arenas donde medran algunas plantas muy especiales.