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Detener el cambio climático y la pérdida de biodiversidad en España

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Detener el cambio climático y la pérdida de biodiversidad en España

El avance del cambio climático está destruyendo la biodiversidad tal y como la conocemos

La importancia que tiene la biodiversidad en la supervivencia del ser humano es innegable y un hecho probado y apoyado por la comunidad científica a nivel internacional. Por ese motivo, en todos los países, y en España concretamente, se desarrollan diferentes iniciativas tanto públicas como privadas para fomentar el cuidado del medio ambiente. El cambio climático destruye los hábitat de miles de especies con la misma fuerza o más que la contaminación, la sobre-explotación o la incursión de especies invasoras.

Una protección adecuada de los ecosistemas tanto marinos como terrestres, reduciría la emisión de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que contribuiría a frenar el cambio del clima. No podemos olvidar que España, con mas de 80.000 especies es el país de Europa con mayor biodiversidad. Por ello, tenemos una responsabilidad enorme en la conservación de los ecosistemas.

Así como la posbilidad de jugar un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático mundial. El camino no ha hecho más que empezar. Pero cada vez existe un compromiso mayor desde empresas privadas, instituciones públicas y la propia sociedad civil.

La biodiversidad es la principal víctima del cambio climático

La destrucción de la biodiversidad tiene como principal culpable al cambio climático. No podemos obviar que el calentamiento global obliga a la migración de miles de especies y destruye directamente a otras. Todo ello supone una reacción en cadena que pone de manifiesto del peligro que corre la vida en La Tierra si dejamos que esta situación siga el curso actual. Para saber cómo atajar el problema de manera eficaz, es importante que primero conozcamos las causas y cómo enfrentarlas.

El principal motivo del cambio climático es la quema de combustibles fósiles. Este proceso genera una gran cantidad de gases de efecto invernadero. Pero sería injusto no dar el lugar que merecen a la deforestación y la agricultura intensiva, dos de los grandes antagonistas para conseguir la gestión de un medio ambiente de manera sostenible.

Como consecuencia, encontramos un deterioro tanto a nivel físico como ecosistémico. A nivel físico es muy evidente: el aumento del nivel del mar, el aumento de las temperaturas, las grandes concentraciones de CO2 o la salinidad. Con respecto a los ecosistemas y la biodiversidad, cerca del 20% de las especies se extinguirán debido a los cambios en el clima. Además, y por si fuera poco, todo ello contribuye a la propagación de enfermedades. Por ese motivo, parece evidente tras la pandemia de coronavirus, que frenar el cambio climático es la mejor forma de enfrentar la covid19, así como otras enfermedades que puedan aparecer.

Instituciones y empresas contra el avance del cambio climático

Plantear las acciones necesarias para enfrentar el cambio climático y proteger la diversidad de especies de los ecosistemas no es posible sin tener en cuenta a empresas e instituciones. Resulta obvio que cualquier actividad económica depende siempre de una u otra manera de los recursos que brinda la naturaleza. Por un lado nos referimos a aspectos evidente como el agua dulce que consumen los trabajadores o que se emplea en limpieza o la madera de muebles en instalaciones. Por otro lado, estas actividades también pueden afectar desde la producción, como por ejemplo con la emisión de gases derivada de la misma.

Teniendo esto en cuenta, es necesario que empresas e instituciones sigan esforzándose en la adaptación de sus medios para proteger los ecosistemas. Además, no es difícil llegar a la conclusión de que si en efecto la actividad económica necesita de esos recursos para avanzar y mantenerse, la protección de los mismos se convierte en parte de dicha necesidad. La industria necesita comprender que la naturaleza no es un medio más, sino un activo imprescindible para su actividad. Una gestión sostenible es posible, urgente e imprescindible.

Afortunadamente cada vez más empresas e instituciones son conscientes de la importancia de su papel, y llevan a cabo procesos de transformación y adaptación para una sostenibilidad empresarial.

Además, también encontramos otras prácticas enfocadas a mejorar el medio ambiente como el proyecto piloto de ahorro de energía en edificios públicos de la Diputación de Málaga.

Acciones contra el cambio climático para preservar la biodiversidad

El abanico de posibilidades para proteger la biodiversidad frente al avance del cambio climático que tienen a su disposición empresas e instituciones es bastante amplio. La gestión empresarial debe estar ligada en todo momento a la gestión del medio ambiente. De esta manera, pueden contribuir a la mitigación del cambio climático mediante una gestión responsable con los recursos naturales. También se deben llevar a cabo acciones mas concretas como la restauración, la reutilización, y la implementación de las llamadas infraestructuras verdes.

Siguiendo este enfoque, podemos destacar algunas prácticas que toda empresa e institución debe incluir en su programa de actividades:

  • Uso responsable del agua: reducir el consumo mejorar la eficiencia del volumen utilizado en las actividades empresariales, garantizando que se respeten los recursos locales. También es imprescindible asegurarse de que el agua que se vierte tenga la mayor calidad posible.
  • Utilización responsable de materias primas: al igual que sucede con el agua, es necesario no cometer excesos con las materias primas como la madera o el papel. En este aspecto, el reciclaje es la clave para alargar el futuro y la vida de nuestros bosques. Y no sólo eso, sino también utilizar materiales reciclados.
  • Restauración de zonas degradadas: los ecosistemas degradados son recuperables si nos esforzamos en llevar a cabo propuestas conjuntas. Incentivar esta restauración con financiación y con acciones propias debería ser una práctica habitual de responsabilidad social corporativa.

 

Empresas e instituciones son clave para frenar el cambio climático

La Diputación de Málaga se ha sumado al pacto de los alcaldes para tratar de implicar a todos los agentes sociales en la lucha frente al cambio climático. De esta manera, queda demostrado que con voluntad, podemos conseguirlo.