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De cómo cambiar Marbella por Genalguacil

El artesano Álvaro Gross decidió dar un importante cambio a su vida y dejar Marbella para instalarse en el tranquilo pueblo de Genalguacil

El problema de la despoblación o la España vaciada es un tema recurrente en la agenda. Son muchas las iniciativas que se llevan a cabo por parte de las diferentes administraciones para combatirlas. Entre ellas, crear las condiciones necesarias para poder desarrollar una actividad profesional. Que vivir en un entorno natural, lejos del bullicio y de las grandes ciudades no suponga un contratiempo imbatible para el empleo.

Así lo entendió Álvaro Gross que, tras muchos años trabajando como zapatero en Marbella, se ha instalado en Genalguacil. Tal y como recoge el diario Málaga Hoy en este artículo,  Álvaro Gross decidió dar un importante cambio a su vida y dejar Marbella para instalarse en el tranquilo pueblo de Genalguacil. Es uno de esos artesanos y artistas que han elegido el llamado ‘Pueblo Museo’ para trasladar su taller y seguir creando entre callejuelas de origen morisco y rodeado de naturaleza.

Aunque Álvaro no es un zapatero común. Él se encarga de crear zapatos a medida y hechos a mano. En función del tipo de zapato, materiales y modelo puede oscilar entre los 120 euros y los 600 euros.
Unos precios que pueden parecer caros, pero que Álvaro asegura que en su caso se podrían considerar hasta baratos. “En grandes ciudades lo normal de este tipo de producto es que cueste entre 600 y 3.000 euros, y si hablamos de Londres pueden llegar a las 6.000 libras”, asegura.

En cuanto a su decisión de instalarse en Genalguacil, se encuentra muy satisfecho y sostiene que ahora tiene hasta más pedidos que cuando tenía un local en Marbella. Una ciudad en la que pasó 15 años con una tienda en la plaza de los Naranjos y con su propio taller en casa.

De hecho, ya piensa en poder adquirir una vivienda en la localidad y fijar definitivamente su residencia en la misma de forma permanente. Ya se ha empadronado al tiempo que se muestra muy satisfecho con su cambio. “Creo que ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida”, afirma Álvaro.