Itinerario
Esta etapa no es, por más corta, menos exigente en cuanto a esfuerzo físico que sus antecesoras. Las fuertes pendientes, tanto de bajada como de subida, son una constante en todo el trayecto, excepto en el que media entre el prado de la Escribana y la venta San Juan. Este tramo, a pesar del perfil casi llano, posee ciertos factores de riesgo, como posibles inundaciones o desprendimientos, derivados de la proximidad al cauce y el tránsito por balates inestables. El vado del río Monardilla, ya cerca del camping San Juan, puede ser impracticable en caso de gran crecida. Un tramo corto, desde el puente de la carretera MA-8305 (Algatocín-Jubrique) hasta el punto donde se desprende el camino del Monte, lo efectuaremos por el arcén y atrochando un par de curvas, así que mucha atención a los coches. Desde el prado de la Escribana y hasta Benalauría coincidiremos con el GR 249 Gran Senda de Málaga, pero en sentido inverso. Es más que recomendable usar los bastones telescópicos.
Resumen
La etapa ofrece lo mejor del Valle del Genal: el alcornocal y demás quercíneas, las vegas y las huertas, los molinos y el río, con su particular ecosistema; los ranchos serranos, el policultivo, las veredas de arrieros, el castañar y la arquitectura de tipología andalusí, tan característica en este sector de la Serranía de Ronda. Desde un principio, no dejaremos de descender hasta llegar al prado de la Escribana. A partir de esta encrucijada de caminos, antiguo descansadero de ganado, donde el Almárchar, proveniente de Sierra Bermeja, se entrega al Genal, discurriremos por un recuperado sendero en paralelo al curso del Genal. La venta San Juan y los campings apostados a cada orilla convierten este paraje en uno de los más visitados, sobre todo en verano, cuando se habilitan varias pozas para el baño a lo largo del río. El ascenso a Benalauría franquea intervalos de gran pendiente, aunque la fronda siempre ayuda a mitigar el esfuerzo. Una vez en el castañar, la situación cambia y, con Benalauría en lontananza, el tránsito se dulcifica.
Lo mejor
El GR-141 Gran Senda de la Serranía de Ronda es un sendero circular que permite recorrer buena parte de la geografía de la Serranía de Ronda en 6 etapas.
Es de sobras sabido que una de las mejores maneras de conocer un sitio es abandonar las carreteras y adentrarse en el paisaje. En la Serranía de Ronda este axioma es especialmente cierto puesto que, por razones técnicas, las modernas carreteras no se construyeron siguiendo el trazado de los viejos caminos que unían unos pueblos con otros, como sucedió en otras comarcas de orografía más suave. Hay, pues, todo un mundo interior por descubrir repleto de historias y de leyendas, de fuentes, de alquerías abandonadas, de molinos y de cortijos esperándote. Eso sí. Tendrás que dejar el coche, calzarte las botas y seguir el sendero.
La Gran Senda de la Serranía de Ronda te espera. Pero no te preocupes que no estarás solo. El camino atraviesa la mayor parte de los pequeños pueblos de la Serranía de Ronda donde podrás reponer fuerzas en alguno de los pequeños bares y restaurantes, comprar comida para el camino e incluso pernoctar en alguna de las casas rurales o pequeños hoteles.
El punto de salida del GR-141 es la Plaza del Campillo, en el centro histórico de la ciudad de Ronda. El camino desciende hasta el fondo del Tajo y, desde allí, nos lleva a través del valle del Guadiaro, con el río y el ferrocarril como compañeros de viaje a lo largo de toda la etapa.
Pasamos muy cerca de la Cueva del Gato y atravesamos los pueblos de Benaoján, Estación de Benaoján, Estación de Jimera y, finalmente Jimera de Líbar, un soleado pueblo donde reponer fuerzas y descansar del esfuerzo realizado.