Itinerario
ATENCIÓN. ETAPA TEMPORALMENTE CERRADA POR DESPRENDIMIENTO
La etapa no plantea grandes inconvenientes en el trazado y quizás sean los aspectos meteorológicos lo que hay que tener en cuenta, por ejemplo los fuertes vientos y nieblas que suelen asolar el puerto de Encinas Borrachas y alrededores. Igualmente, tendremos que caminar cortos trechos por la A-369, o cruzarla, lo que requiere toda nuestra atención al paso de los vehículos. Aunque en todo momento marcharemos por vías pecuarias y caminos públicos, a veces lo haremos por fincas privadas dedicadas a la ganadería, agricultura o caza; por lo tanto, en ninguna circunstancia abandonaremos los senderos o molestaremos al ganado. Es importante llevar una buena ración de agua, pues las fuentes, aunque existen, podrían hallarse secas. Reiteramos y hacemos hincapié, como en etapas anteriores, en dejar cerradas las angarillas y cancelas una vez traspasadas.
Resumen
La sexta etapa de la Gran Senda transcurre por el escenario transitorio de dos territorios sumamente importantes en el contexto geográfico e histórico de la comarca; por un lado la cuenca de recepción del arroyo Audalázar, una de las principales cabeceras del Genal, y por otro la Meseta rondeña, ubicada en el centro del anfiteatro de cordilleras que conforman la Serranía de Ronda. El primer tramo aprovecha la Vereda de la Fuente del Espino y dirime el quebrado valle del arroyo Audalázar para auparse a la Vereda del Camino de Ronda, vieja conocida de la etapa anterior. Desde el punto culminante de la jornada, el deforestado puerto de Encinas Borrachas, se abren amplias panorámicas al Parque Natural Sierra de las Nieves y a la depresión de Ronda, envuelta por vastos encinares. Antes de llegar a Ronda franquearemos el espectacular paraje del Tajo del Abanico, modelado por las crecidas del arroyo de Sijuela, además de por otros agentes atmosféricos. Finalmente, entre campos de labor y cortijos, accederemos a Ronda a través del popular barrio de San Francisco, dando por finalizado el periplo del GR 141.
Lo mejor
El GR-141 Gran Senda de la Serranía de Ronda es un sendero circular que permite recorrer buena parte de la geografía de la Serranía de Ronda en 6 etapas.
Es de sobras sabido que una de las mejores maneras de conocer un sitio es abandonar las carreteras y adentrarse en el paisaje. En la Serranía de Ronda este axioma es especialmente cierto puesto que, por razones técnicas, las modernas carreteras no se construyeron siguiendo el trazado de los viejos caminos que unían unos pueblos con otros, como sucedió en otras comarcas de orografía más suave. Hay, pues, todo un mundo interior por descubrir repleto de historias y de leyendas, de fuentes, de alquerías abandonadas, de molinos y de cortijos esperándote. Eso sí. Tendrás que dejar el coche, calzarte las botas y seguir el sendero.
La Gran Senda de la Serranía de Ronda te espera. Pero no te preocupes que no estarás solo. El camino atraviesa la mayor parte de los pequeños pueblos de la Serranía de Ronda donde podrás reponer fuerzas en alguno de los pequeños bares y restaurantes, comprar comida para el camino e incluso pernoctar en alguna de las casas rurales o pequeños hoteles.
El punto de salida del GR-141 es la Plaza del Campillo, en el centro histórico de la ciudad de Ronda. El camino desciende hasta el fondo del Tajo y, desde allí, nos lleva a través del valle del Guadiaro, con el río y el ferrocarril como compañeros de viaje a lo largo de toda la etapa.
Pasamos muy cerca de la Cueva del Gato y atravesamos los pueblos de Benaoján, Estación de Benaoján, Estación de Jimera y, finalmente Jimera de Líbar, un soleado pueblo donde reponer fuerzas y descansar del esfuerzo realizado.