Itinerario
Este sendero recorre parte del litoral occidental malacitano, concretamente entre los términos municipales de Marbella y Estepona, con una longitud de algo más de 10 kilómetros y con desniveles muy poco relevantes. Aunque los accesos para el inicio y la finalización utilizan calles, el resto del recorrido se realiza por la playa o por senderos peatonales acondicionados. Estos últimos viales están normalmente delante de las urbanizaciones.
Resumen
Se ha seleccionado una zona donde se concentran un gran número de elementos patrimoniales de gran interés, algunos con restos históricos de hasta 2500 años de antigüedad, y en la que es fácil gestionar el retorno de o hacia los puntos de principio y final.
Aunque no todos los lugares de interés son accesibles para el senderista, sí lo son los esenciales. Uno de los imprescindibles es la desembocadura del Guadalmansa, donde se han localizado vestigios fenicios, romanos y árabes, y además algunas de las excavaciones están acondicionadas para la visita, justo al lado de la torre. El Saladillo es otro punto interesante, sobre todo de principios del primer milenio, pero destaca por la concentración y envergadura de monumentos históricos el inicio del sendero, con las termas romanas, la torre atalaya medieval y la basílica paleocristiana.
También son importantes los enclaves naturales, especialmente las diversas desembocaduras de los ríos y arroyos y las últimas dunas litorales del occidente malagueño. Además, la cercanía de las montañas de Sierra Bermeja muestra su influencia en cuanto al número de cursos de agua permanentes y la exuberancia de los retazos de vegetación mediterránea original.
Lo mejor
Las termas romanas y la basícila paelocristiana
El arroyo del Chopo, nada más empezar el recorrido por la playa, es un lugar de un alto interés histórico porque se encuentran muy cerca unos de otros varios monumentos excepcionales. La basílica paleocristiana de Vega del Mar se localiza a unos 200 metros hacia el interior. Aunque el conjunto está protegido con un cercado perimetral es posible reconocer sus estancias desde fuera, destacando la pila bautismal de mortero con forma de pez.
Unos metros más adelante, al otro lado del mencionado arroyo y junto a la torre medieval, están las termas de las Bóvedas. Es un curioso edificio de principios del primer milenio con un patio central octogonal rodeado de estancias ricamente decoradas antaño. Hay otras termas en la playa del Saladillo, en este mismo recorrido.
Existe la posibilidad de concertar la visita de estos y otros restos históricos, como la cercana villa romana de Río Verde, contactando con el Ayuntamiento de Marbella.
Las torres almenara
Este asequible recorrido permite algo realmente inusual, conocer una variedad de tipologías de torres de vigilancia construidas a lo largo de un periodo de tiempo muy prolongado. Es posible ver dos torres troncocónicas de finales del siglo XVI, la de las Bóvedas, al lado de las termas, y la del Saladillo, integrada en los jardines de las urbanizaciones de la calle Sotavento. Las otras dos son edificaciones más singulares. La primera que se ve es la Torre de Baños o de Casasola, que a su planta en forma de D (la cara norte es plana), su altura de 15 metros y su origen árabe del siglo XIV añade como atractivo la cercanía a un cuartel de carabineros todavía en pie.
La Torre del Guadalmansa parece ser la más antigua de esta parte del litoral ya que está datada en el siglo X, aunque es posible que provenga de época romana. Es cuadrangular, construida con paredes de mampostería y esquinas de sillares de travertino. En los muros de 14 metros de altura destaca el esgrafiado de una cruz de Jerusalén bajo un matacán bien conservado. Esta torre está muy cerca de la desembocadura del río que le da nombre, en los jardines de otra urbanización, marcando el final del sendero.